El Piso Parejo que Demandan los “Corcholatas” se Convirtió en Empedrado

La adelantada carrera por la sucesión ya es obsesión

Los golpes que hasta hace poco se daban debajo de la mesa los aspirantes presidenciales, son ya batacazos a cielo abierto, dónde los “corcholatas” se dan hasta con la cubeta, lo que parece agradar al Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Un día sí y el otro también, los columnistas de los principales diarios del país, describen con lujo de detalles los ataques verbales que se lanzan los suspirantes al máximo hueso de la política mexicana.

Hasta el panista Ricardo Anaya, desde su auto exilio en Houston, Texas, no deja de criticar los bandazos que da el Gobierno López obradorista y los de sus contrincantes por la máxima Magistratura.

El llamado del Presidente del Senado, Ricardo Monreal, que luego secundó el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, de que en la contienda interna de Morena en la nominación del candidato Presidencial haya piso parejo, se ha convertido en dura cuesta empedrada llena de baches y lodo en el que los suspirantes se revuelcan, para regocijo del que mece la cuna.

Faltan dos años todavía para que oficialmente inicie la carrera por la Presidencia, pero los “corcholatas” ya andan en campaña promoviéndose por todos lados, lo que les ha ocasionado regaños del Instituto Nacional Electoral. Perro si las irrisorias multas que les impone a los ansiosos el Instituto Nacional Electoral fueran por varias decenas de millones de pesos como las que le impone a los partidos políticos, quizá los aspirantes la pensaran dos veces antes de anticiparse en sus respectivas campañas que los hacen descuidar sus diarias obligaciones.