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Enfermedades vasculares, cuando nuestro sistema circulatorio se ve afectado

Redacción Cultura Vital

Una buena circulación sanguínea es vital para la salud en general, sobre todo para el corazón y el cerebro. Cuando el flujo de la sangre se ve afectado puede generar ciertos síntomas que luego desencadenan en enfermedades vasculares. Aquí te contamos por qué ocurre, qué provoca y cómo puedes prevenirlo.


Circulación, nuestro sistema vascular está compuesto por una red de vasos sanguíneos, que incluye venas (conducen la sangre desde los capilares hasta el corazón), arterias (transportan sangre rica en oxígeno desde el corazón a los órganos y tejidos), y capilares (conectan las arterias y venas pequeñas, y, gracias a sus delgadas paredes, permiten el intercambio de sustancias entre los tejidos y la sangre).


Enfermedades vasculares, cuando nuestro sistema circulatorio se ve afectado puede dar lugar a enfermedades vasculares, como accidentes cerebrovasculares, aneurisma, arterioesclerosis, coágulos sanguíneos, enfermedad de las arterias coronarias o de las arterias carótidas, Enfermedad de Raynaud, várices o vasculitis.


A qué se debe, aunque muchas veces el origen de la mala circulación es desconocido, los expertos explican que existen diferentes causas: los genes, padecer enfermedades cardiovasculares, infecciones, o lesiones, o tomar ciertos medicamentos, incluidas las hormonas. También se cree que en verano puede profundizarse este problema, ya que las altas temperaturas provocan la dilatación de las paredes de las venas.


Grupos de riesgo, una mala circulación puede provocar diferentes enfermedades vasculares, por lo que, el grupo de riesgo puede variar y dependerá del cuadro específico que se padezca. Sin embargo, existen algunos comunes: ser mayor de edad, fumar, sufrir afecciones que afecten al corazón o a los vasos sanguíneos, tener antecedentes familiares, estar embarazada, tener sobrepeso u obesidad, y ser sedentario.


Consecuencias, la mala circulación provocar debilidad de las paredes venosas y mal funcionamiento de algunas válvulas. Esta situación promueve una acumulación anormal de sangre, que ensancha y dilata las venas, lo que puede apreciarse en várices, arañas vasculares o directamente alteraciones en el color de la piel. También puede afectar la temperatura corporal, provocando frío en las extremidades.


Problemas inmunes, los investigadores advierten que los problemas con el flujo sanguíneo, puede traer problemas para las defensas, ya que no permitiría un transporte adecuado de los glóbulos blancos a lo largo del cuerpo. Esto puede traducirse, por ejemplo, en una cicatrización más lenta. La mala circulación también puede generar hinchazón de las piernas y piel seca o "acartonada"


Cómo prevenirlo, los especialistas señalan que se pueden adoptar ciertas medidas para prevenir la aparición de enfermedades vasculares: no fumar, disminuir el consumo de alcohol, mantener controlados el peso, estrés, niveles de presión arterial, azúcar y colesterol en sangre, y evitar el sedentarismo o los largos períodos sentados.


Información: Holadoctor.com

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